Como medidas de actuación, las dos profesoras de esta secundaria, llaman al niño que crea los conflictos y molesta al otro joven y le preguntan acerca de su comportamiento, lo exhortan a que no lo haga y le ejemplifican alguna situación en donde a ellos les hicieran algo similar, para que los niños que molestan, se pongan en el papel del acosado. Además de que lo cambian de lugar, a las bancas de enfrente. En cambio, con el otro niño, que sufre de agresión, se acercan a él, le aconsejan y están pendientes de él para que no se vuelva retraído, inseguro o temeroso. Y si el problema suele ser muy fuerte, lo canalizan a trabajo social haciendo las observaciones pertinentes.
Señalan también, que los padres deben estar al pendiente de posibles factores que puedan mostrar sus hijos, tales como: nerviosismo, falta de apetito, insomnio, bajo rendimiento escolar, miedo a asistir a la escuela , cambios en sus hábitos, comportamientos o estados de ánimo, etc. Además de supervisar las conductas de sus hijos, observando qué hace, a dónde va, con quién juega, qué le interesa, etc.
En México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuenta con un manual titulado : Programa Nacional para abatir y eliminar la violencia escolar, en el cual se explican y enlistan algunas de las medidas a tomar para evitar y confrotar el acoso escolar, se encuentra disponible en la siguiente página: